¿Sabías que los niños son una clientela exigente y tienen la última palabra a la hora de elegir un restaurante? Con la vuelta al cole, los restaurantes tienen la oportunidad de conquistar a los pequeños de la casa. En esta entrada, compartimos ideas de negocios adaptados a los niños y cómo pueden aumentar las ventas.
Los padres saben lo difícil que puede ser llevar a los pequeños de la casa a un restaurante. Por lo que, si eres propietario de un restaurante que quiere atraer a más clientes y aumentar las ventas, puedes beneficiarte de la creación de un ambiente familiar.
Con la vuelta al cole, las cafeterías se llenan de padres y madres que buscan un lugar donde relajarse mientras esperan a sus hijos o incluso disfrutar de un momento en familia. Pero si esto lo combinamos con los establecimientos kids friendly de la zonas escolares, se tienen una avalancha de clientes asegurada todo el curso.
A continuación, te compartimos algunos consejos para que tu cafetería o restaurante se convierta en un lugar atractivo para niños y padres por igual.
Los niños se entretienen con cualquier cosa, pero cuanto más se lo facilites, mejor. Si tienes espacio suficiente, puedes destinar una pequeña área para los niños. No necesitas grandes instalaciones, basta con una mesa pequeña con libros de colorear, lápices, juguetes educativos o algún elemento que les permita divertirse mientras los padres disfrutan su café tranquilamente.
Un rincón infantil no solo mantiene a los niños entretenidos, sino que también hace que los padres quieran volver por el entretenimiento.
Una de las claves para atraer a las familias es ofrecer un menú infantil. No tiene que ser muy extenso, pero sí debe ser equilibrado, atractivo y saludable. Incluye opciones como:
La vuelta al cole puede ser un buen momento para lanzar ofertas dirigidas a las familias. Considera ofrecer promociones que puedan ayudar a generar más visitas y a posicionarte como una opción ideal para momentos familiares. Por ejemplo:
El ambiente de tu cafetería es clave para que los padres y los niños se sientan cómodos. Una decoración con colores vibrantes, muebles cómodos y pequeños detalles pensados para los más jóvenes, como sillas altas o vasos con dibujos, puede hacer una gran diferencia. No hace falta hacer grandes cambios, pero pequeños ajustes pueden transformar tu espacio en un lugar mucho más acogedor para las familias.
