Montar un food truck en España es posible y rentable, pero requiere estrategia, inversión, permisos y mucha más chispa que solo buena comida.
Montar un food truck suena como el sueño millennial definitivo: cocinar lo que te gusta, moverte por festivales, llevar tu cocina al mundo y vivir con la libertad de quien no depende de reservas ni alquileres imposibles. Pero, ojo, no todo es rock and roll gastronómico. La realidad es que la burocracia no te pondrá fácil: papeleo, permisos, inversión y gestión de personal.
¿Romántico? Sí. ¿Rentable? Puede ser. ¿Fácil? Para nada. El sector de las food trucks en España va como un tiro, eso es cierto. Cada vez más gente busca comida rápida, pero con chispa, y estas cocinas sobre ruedas responden bien. Aun así, la competencia es salvaje y muchos mueren en la primera curva por no haber hecho los deberes. Spoiler: no se trata solo de vender hamburguesas.
La respuesta corta es: sí, pero no es un chollo automático. La larga: necesitas estrategia, cabeza fría y mucha, mucha paciencia. ¿Te imaginas una zona top con buen flujo de clientes y poca competencia? Corre que vuelan. Hay que estar en el sitio adecuado, con la comida adecuada y cumplir con una normativa que no es precisamente friendly. Hay reglas diferentes según si estás en la vía pública o en un recinto privado, así que sí, vas a tener que leer la letra pequeña.
La ventaja frente a un restaurante tradicional es evidente: menos inversión inicial, más movilidad, más posibilidad de experimentar. Pero también menos estabilidad, más papeleo itinerante y la necesidad de tener un concepto de marca clarísimo. Y si piensas competir con la venta ambulante de toda la vida, necesitas destacar mucho: sabor, imagen, servicio… todo cuenta.
Aquí viene el jarro de agua fría. El sueño sobre ruedas cuesta. Y no poco. Para empezar, necesitas un vehículo (compra o alquiler), equiparlo como una cocina funcional, cumplir con normativas de sanidad, tener seguros, pagar licencias municipales, gasolina, gas… Vamos, que no es solo tunear una furgoneta vieja y tirar pa'lante.
Los permisos dependen del ayuntamiento, y cada ciudad tiene su propio rollo. Algunos son más abiertos, otros no están bien definidos. Por eso, muchos food trucks tiran de eventos privados, ferias o festivales donde ya todo está más organizado. La clave está en moverse, detectar oportunidades y tener un calendario que no dependa del azar.
Y no olvides el marketing: Instagram es tu nuevo escaparate. Si tu camión no es instagrammable, lo llevas crudo.
Aquí viene la pregunta del millón, y nunca mejor dicho. Un food truck bien gestionado puede sacar entre 150 y 500 euros al día, aunque claro, eso depende del tipo de comida, del lugar y de si llueve o hay sol. A lo largo del año, los más finos pueden alcanzar hasta 150.000 euros, pero eso no pasa sin estrategia y mucho curro.
No te lances sin hacer un estudio de mercado. Investiga la competencia, el tipo de público, la demanda local. No vale solo con tener una receta de croquetas “como las de tu abuela”. Hay que saber venderlas, posicionarlas y tener claro cuándo, dónde y a quién.
Primera regla: no puedes aparcar tu food truck donde te dé la gana. Hay una normativa, y sí, es un dolor de cabeza. Por eso, la mayoría trabaja en eventos privados. No es que no quieran salir a la calle, es que no pueden (o no les dejan).
Consejo de veteranos: empieza alquilando. Prueba en un festival o en una feria de pueblo. Si te va bien, y ves que no solo cubres gastos sino que sacas tajada, entonces sí: busca asesoramiento, invierte con cabeza y lánzate.
Para facturar de verdad necesitas tres cosas:
Grup Confiteria celebra el Día Mundial del Cóctel con seis propuestas que reinventan la forma de brindar en Barcelona.
Conviértete en el restaurante donde todos quieren trabajar: equipo feliz, cultura auténtica y tecnología que libera.
Cada comunidad autónoma tiene su cerveza favorita: Mahou, Estrella Galicia y San Miguel lideran el consumo regional en España.
Si tu restaurante no es rentable, no siempre es la cocina: revisa tus números, tu visibilidad y la experiencia que ofreces.