Glamour, premios y... ¡hamburguesas! Descubre por qué ‘In-N-Out’ es la gran estrella post-Oscar.
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Cada año, los Premios Oscar nos regalan momentos memorables: discursos emotivos, vestidos deslumbrantes y, por supuesto, alguna que otra metida de pata que se hace viral al instante.
Aunque hay algo que el público no ve: tras la ceremonia, las estrellas de Hollywood dejan a un lado la etiqueta y se entregan a uno de los mayores placeres de la vida... ¡comer! Después de horas de alfombra roja, entrevistas y nervios por las estatuillas, los nominados se relajan en celebraciones exclusivas, donde la gastronomía es tan protagonista como los premiados.
Después de los Oscars, la primera parada obligatoria para muchos es el Governors Ball, la fiesta oficial de la Academia. Este exclusivo evento es el lugar donde los ganadores celebran (y los perdedores ahogan sus penas con una copa), mientras disfrutan de un banquete digno de una superproducción de Hollywood.
Detrás de este festín está Wolfgang Puck, el chef estrella que lleva más de 30 años sirviendo delicias a los invitados VIP. Su menú es una fusión de alta cocina y caprichos indulgentes, con más de 80 preparaciones distintas.
Si hay algo que realmente emociona a las celebridades tras la gala, es la posibilidad de disfrutar de una buena hamburguesa. Y no de cualquier lugar, sino de la icónica cadena californiana In-N-Out, que ha conquistado los corazones (y estómagos) de los actores más famosos del mundo.
Por más exclusiva que sea la cena del Governors Ball, muchas estrellas prefieren la sencillez y el sabor de una hamburguesa con papas fritas. La cadena, con más de 75 años de historia, ha sido un refugio post-Oscar para figuras como Meryl Streep, Julia Roberts, Reese Witherspoon, Brie Larson, Priyanka Chopra, Olivia Wilde y hasta Leonardo DiCaprio. En varias ocasiones, los fotógrafos han captado a las estrellas disfrutando de su hamburguesa en plena alfombra roja o llevándosela en una servilleta mientras sostienen su estatuilla dorada.
El presentador Jimmy Kimmel ha bromeado sobre esta tradición, asegurando que no hay nada más satisfactorio que una hamburguesa grasosa después de una noche de discursos y aplausos. Incluso, los Oscar han hecho referencia a esta tendencia en sus promociones, confirmando que las hamburguesas de In-N-Out son casi tan icónicas como los propios premios.
Para muchos actores, esta costumbre va más allá del simple antojo: representa un regreso a sus raíces, a los días en los que los sueños de Hollywood parecían lejanos y una hamburguesa de In-N-Out era el premio más satisfactorio. Al final del día, no importa cuántas joyas lleves encima o cuántos discursos hayas ensayado: nada compite con el placer de una buena comida después de una noche de emociones.
Así que ya lo sabes: mientras los espectadores nos quedamos analizando los mejores y peores vestidos de la gala, las estrellas de Hollywood están ocupadas devorando hamburguesas y brindando con caviar. Porque incluso las estrellas del cine necesitan un buen festín tras la alfombra roja. ¡Buen provecho, Hollywood!
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