Gastro

Mejores regalos Sant Jordi para los amantes de cocina

Regalos irresistibles para foodies en Sant Jordi: libros, experiencias, sabores y planes para celebrar el amor…

4 minutos

17/4/25

¿Tienes un foodie en tu vida y no sabes qué regalar? Entonces prepárate, porque Sant Jordi no es solo para libros y rosas: también es el momento perfecto para regalar sabores, experiencias y un montón de amor en forma de cocina. 

El 23 de abril se celebra a lo grande en Cataluña y más allá, y si tienes ganas de salirte de lo típico, este artículo es para ti. Tanto si quieres sorprender a esa persona especial fan por los fogones como si has decidido que te mereces un auto-homenaje gastronómico, sigue leyendo.

Olvídate por un momento de los clásicos. Sant Jordi es también el Día de los Enamorados catalán, y ¿qué mejor manera de enamorar que a través del paladar? Te traemos una selección de regalos con los que acertarás más que con un ramo de rosas y un best seller.

Libro de cocina

Si te parece que regalar un libro es demasiado clásico para Sant Jordi, espera a ojear uno de estos títulos... porque no fallarás con estos volúmenes.

Estos son algunos libros destacados del mundo gastronómico actual: Mare Mar (Marina Monsonís López), A foc lent (Arnau París), Les postres d’en Jordi Roca (Jordi Roca), KAO (Josep María Kao), Motel Empordà, elogi de l’amor estable (Xavier Febrés), Sofregit (Enric Herce), El petit llibre de les verdures (Nathalie Choux), Bar Alegría (Toni García Ramón i Tomás Abellán), 100 receptes a la catalana (Jaume Fàbrega), Origen de la vinya i el vi (Dani López i Lluís Tolosa), La nevera mig plena (Jordi Roca, Marc Roca i Martí Roca), Viatjant per cuines del món (Pierrette Chalendar y Nuria Giralt), Ramen: Fideos y otras recetas japonesas (Tove Nilsson), Menjar de conte (Arancha Perpiñán), Carmanyoles (Nuria Gispert), Cuinant les nostres emocions a foc lent (Varios autores), ¡Olé Vegan! (Mada Madariaga), Porca Miseria (Xesc Reina), Cuinem a 4 mans (Xesco Bueno), La nevera medio llena (Jordi Roca, Marc Roca y Martí Roca), Las recetas de World Central Kitchen (Varios autores / impulsado por José Andrés), Casero (Jesús Sánchez), Todo sobre los pintxos (Marti Buckley) y Portugal (Varios autores, entre ellos André Magalhães y Henrique Sá Pessoa).

Experiencia gastronómica

¿Quién dijo que Sant Jordi solo se celebra con un libro bajo el brazo? Si quieres marcarte un regalo que deje huella (y buen sabor de boca), lo tuyo es la experiencia gastronómica. Y aquí las opciones van mucho más allá de lo típico.

Imagina una cata de vinos en un viñedo con vistas, una noche de coctelería donde tú mismo agitas la coctelera como un bartender de película, o un taller donde mezclas arte y gastronomía: pintar un cuadro con copa en mano, crear cerámica con vino ilimitado o participar en una “coffee party” con degustación de especialidades y repostería artesanal.

Y si quieres subir el nivel, ¿qué tal una cena maridaje en un restaurante de estrella Michelin? O una ruta de tapas por los barrios más sabrosos de Barcelona. También puedes regalar una sesión de cocina molecular, una cata de quesos con storytelling, o una jornada de “chef por un día” en una cocina profesional.

Quesos, chocolates, rosas y vino

Sí, regalar una rosa está bien. Regalar un libro también. Pero si quieres ponerle un lacito extra a la tradición, lo tuyo es crear un pack que diga “me lo he currado” con todas las letras. Monta un kit gourmet con selección de quesos artesanos (sí, los que huelen fuerte y saben mejor), una botella de vino que sea puro terciopelo, y una caja de bombones que parezcan joyas comestibles.

Imagina abrir la puerta y encontrarte con un ramo, pero acompañado de un surtido de embutidos ibéricos o un set de chocolates belgas rellenos. Esa es la diferencia entre un regalo bonito y uno inolvidable. Es el tipo de detalle que convierte el sofá de casa en un rincón romántico, sin necesidad de reserva ni etiqueta. Brindar en pijama también cuenta como cita top.

Curso de cocina

¿Y si este año, en vez de regalar algo material, regalas un momento compartido? Los cursos de cocina en pareja son una idea brillante para los que disfrutan juntos entre cazuelas, cuchillos y algún que otro vino. Son planes de pocas horas, perfectos para una tarde de Sant Jordi, pero el recuerdo (y la receta) se queda para siempre.

Desde aprender a hacer sushi como un itamae de Tokio, hasta dominar los secretos de la pasta fresca o lanzarse al mundo del pan de masa madre, hay clases para todos los niveles y estilos. Muchos talleres incluso incluyen la cena al final, con velas, brindis y vuestra creación como protagonista. ¿Lo mejor? Puedes mancharte de harina, reírte como nunca y salir con una nueva habilidad que impresiona más que un ramo de flores.

Cena o comida en un restaurante en el centro de Barcelona

Sant Jordi en Barcelona es una explosión de cultura, amor y ambientazo. Las calles del centro rebosan de puestos de libros, rosas, firmas de autores, música en vivo y sonrisas por todos lados. Así que el plan ideal es dejarse llevar por el ambiente... pero con reserva hecha, porque spoiler: está todo a petar.

Después de esa caminata por Paseo de Gracia o Las Ramblas, nada mejor que sentarse en una terracita con vistas, copa en mano, y disfrutar de una comida o cena especial. Ya sea en un bistró moderno, una taberna con historia o un restaurante escondido con cocina creativa, regalar una experiencia gastronómica en pleno centro le da a tu Sant Jordi un final redondo. Solo recuerda reservar con tiempo, o acabarás cenando un frankfurt en la esquina (y no es lo mismo, lo sabes).

Tabla de contenidos

Heading 4

La gastronomía española rinde homenaje a una de sus tapas más icónicas: la croqueta. En el Día Internacional de la Croqueta, que se celebra cada 16 de enero, esta delicia recibe toda la atención que merece. Aprovechando la ocasión, nos hemos dado a la difícil tarea de crear esta guía para descubrir dónde comer las mejores croquetas en España.

Hablar de croquetas es adentrarse en un mundo de creatividad infinita. Desde las clásicas de jamón hasta las más atrevidas de bacalao, rabo de toro o queso azul, cada una tiene su propio carácter. Y si nos fijamos en el rebozado, encontramos opciones para todos los gustos: desde el tradicional pan rallado hasta versiones innovadoras con panko o maíz tostado. 

Sin embargo, todas comparten algo en común: una bechamel perfectamente cocinada, sin grumos y con el punto exacto de melosidad, acompañada de una fritura que logre ese crujido característico que da sentido a su nombre, derivado del verbo francés croquer.

Croquetas Michelin

El bocado delicioso de un plato tradicional, elevado a la categoría de alta gastronomía, es lo que ofrecen los restaurantes más destacados de la guía Michelin. En sus propuestas, las croquetas dejan de ser una simple tapa para convertirse en una experiencia culinaria inolvidable.

¿Los más sonados? En Asturias, nombres como Casa Marcial (3 estrellas) y Casa Gerardo (1 estrella) se encuentran a la vanguardia. En El Corral del Indianu (1 estrella) y Regueiro (Tox), sus croquetas también se han ganado un lugar privilegiado en el panorama gastronómico nacional. La delicadeza de sus elaboraciones y la calidad de sus ingredientes hacen que cada bocado sea pura magia.

En otras partes de España, destacan las croquetas de jamón ibérico en Solana (1 estrella) y las de Trivio en Cuenca, donde la chacina estrella se convierte en arte. Para quienes buscan originalidad, las croquetas de tres carnes en Tatau Bistro (1 estrella) o las de pollo asado en Canalla Bistro (Valencia) son opciones imprescindibles. También merece una mención especial la versión de cocido de la abuela Manuela que se sirve en Tapas 3.0 (Salamanca), una auténtica oda a la tradición familiar, destaca la Guía Michelin.

Barcelona no se queda atrás. Lugares como Freixa Tradició y Vivanda (ambos reconocidos con un Bib Gourmand), junto con Mont Bar y Bardeni-Caldeni, presentan croquetas irresistibles, con propuestas donde la carne toma un protagonismo especial.

Por último, no podemos olvidar las emblemáticas croquetas de Echaurren (La Rioja), elaboradas siguiendo la receta de Marisa Sánchez, Premio Nacional de Gastronomía en 1987 y madre del chef dos estrellas Michelin, Francis Paniego. Estas croquetas han trascendido fronteras y son consideradas un icono en la alta cocina española.

Croqueta del Echaurren. Cortesía Guía Michelin.

Las de jamón

Si hay una croqueta que conquista paladares de norte a sur, es la de jamón. Su popularidad es indiscutible, tanto entre los comensales como en los concursos culinarios que buscan coronar a la mejor de España.

En Toledo, Iván Cerdeño ha marcado un antes y un después en la elaboración de croquetas. Su influencia es tal que varios de los ganadores recientes del Campeonato de Croquetas de Jamón son discípulos suyos. No lejos de ahí, las croquetas de jamón ibérico de José Manuel Gallego, también en Toledo, destacan por su calidad y ejecución, al punto de ser consideradas dignas de concurso. Cañitas Maite, otro representante toledano, se lleva el prestigioso título de Mejor Croqueta de Jamón Joselito en el concurso de Madrid Fusión 2021.

Más al sur, en Albacete, Ababol brilló con su croqueta elaborada con Jamón 5Jotas, conquistando el título de Mejor Croqueta de España en 2023.

En Asturias, las croquetas de jamón de Casa Belarmino han mantenido su fama a lo largo de los años. Finalistas en Madrid Fusión 2020, son un ejemplo de tradición y excelencia que sigue enamorando a quienes las prueban.

El restaurante Quinqué de Madrid se alzó como campeón de la Mejor Croqueta de Jamón de España en 2024. Entre los finalistas de ese año están el restaurante Pandora (Avilés), Flama (Valencia), La Barra de la Tasquería (Madrid), Santabar (Alicante), Jardín de los Duques (Madrid) y Jorge Lozano del restaurante Portal del Lino (Salamanca). Cada uno de ellos destaca por esta icónica tapa.

El norte destaca con las mejores croquetas

Cuando se trata de croquetas, el norte de España se posiciona como una auténtica cuna de excelencia. En Asturias y Burgos, los chefs han logrado crear versiones únicas que combinan tradición, innovación y una técnica impecable, elevando esta tapa a niveles inigualables.

En Oviedo, Pedro Martino, del restaurante Naguar, ha ganado reconocimiento por sus croquetas excepcionales. En Regueiro (Asturias), las croquetas han alcanzado el estatus de leyenda y han obtenido el premio a la Mejor Croqueta del Mundo en 2015, un reconocimiento que reafirma la maestría de su cocina. Otro imprescindible asturiano es Casa Gerardo, cuyas croquetas de compango de fabada se han convertido en una referencia indiscutible.

En Burgos, Cobo Estratos sorprende con su ‘Croqueta de leche fresca de vaca e ibérico’. Este restaurante combina la pureza de la leche local con la intensidad del jamón ibérico, logrando un equilibrio sublime que convierte cada bocado en una experiencia inolvidable.

Las croquetas de Madrid

Madrid, con su vibrante escena gastronómica, se posiciona como uno de los epicentros de las mejores croquetas de España. La capital ofrece desde las más tradicionales hasta las creaciones más innovadoras, conquistando a locales y turistas por igual.

El restaurante Tres por Cuatro ha destacado como finalista en el campeonato a la Mejor Croqueta de Jamón 2024, consolidándose como un referente en la escena croquetera madrileña. Otra de las grandes favoritas son las croquetas de Arzábal, cuya receta incorpora leche de oveja para intensificar su sabor.

En el barrio de Tetuán, Viavélez, una taberna de esencia asturiana dirigida por Paco Ron, deleita con dos variedades excepcionales: jamón y gambas. Por su parte, El Quinto Vino, una taberna castiza de renombre, sorprende con sus emblemáticas “croquetas de Esperanza”, elaboradas con jamón serrano y conocidas por su tamaño generoso y sabor tradicional.

Para los amantes de la creatividad, La Gastroteca de Chema es una parada obligatoria. Este restaurante, dirigido por Chema Soler, reinventa la croqueta con combinaciones únicas como tex mex de pollo, guacamole y jalapeños, pato con foie, o incluso croquetas líquidas de queso con confitura de tomate y olivas negras. Su carta es un paraíso para los croqueteros más atrevidos.

Entre los imprescindibles de Madrid también destacan las propuestas de La Tasquita de Enfrente, Cañadío, y BiBo Madrid, donde el chef Dani García mantiene la esencia de sus recetas originales, con opciones como jamón con polvo seco de tomate o chipirones en su tinta.

El restaurante Santerra también merece mención especial, cuyas croquetas de jamón ibérico se han alzado como las Mejores Croquetas del Mundo en Madrid Fusión 2018. Y si lo que buscas es historia y autenticidad, la taberna Casa Julio no decepciona. Su carta incluye opciones únicas como espinacas con pasas y gorgonzola, morcilla con membrillo, setas con puerros, queso azul, y muchas más.

Otros artículos de Last.app

Algunos de nuestros artículos

Negocio¿Qué es la contaminación cruzada? Cómo evitarla en restaurantes

Evita riesgos en tu cocina: qué es la contaminación cruzada y cómo prevenirla en restaurantes de forma efectiva y profesional.

GastroGrupo Confiteria reabre La Font del Gat

El grupo de restauración da nueva vida a este espacio tan emblemático para convertirlo en un auténtico “merendero” barcelonés.

NegocioCómo elaborar un menú sin gluten en tu restaurante

Adaptar tu restaurante a clientes celíacos es clave: incluye menús sin gluten seguros, evita contaminaciones y forma a tu equipo.

NegocioLa moda del 'sorber bar': bebidas sin alcohol para un público saludable

Los 'sorber bars' reinventan la noche: cócteles sin alcohol, saludables y con estilo, que suben el ticket sin bajar el ritmo.

Ver todos