En plena temporada de calçots, te traemos los mejores lugares en Tarragona para que disfrutes de este maravilloso manjar catalán
Fotografía de Eloi Montardit
Si hay un plato que esté casi a la misma altura que el pan con tomate en toda Catalunya, y con el permiso dels galets, esos son los calçots. Desde mediados de noviembre y hasta abril, Catalunya se pone el babero, se ensucia de ceniza y engulle estas cebollas tan características.
Hay muchos lugares para consumir este plato y cada cual tiene su preferencia: una barbacoa, la casa de un amigo, el campo, un restaurante, un bar o las fiestas del barrio. No hay opción buena ni mala, cada cual brilla por sus virtudes. Pero esta vez nosotros venimos a recomendaros de lo que sabemos, restaurantes.
Y ya que estamos en territorio de Tarragona, que tiene una I.G.P (Indicación Geográfica Protegida) para sus propios calçots, los cultivados en las comarcas tarragonesas del Alt Camp, Baix Camp, Tarragonès y Baix Penedès. Hemos buscado lo mejor, la crème de la crème de los restaurantes.
¿Cuáles son los mejores lugares para una calçotada en Tarragona?
📍 Carrer de la Font F, 14, Masmolets, Tarragona
💰 45€ por persona
Si hay mayor dedicación al calçot que abrir solamente de noviembre a abril, nosotros no la hemos visto nunca. Este restaurante mantiene esta misma tradición desde 1980, y desde entonces han asado los calçots a la llama de sarmientos para servirlos con la salsa original de la yaya Cisqueta.
En Cal Ganxo todo es tradición y por eso el menú viene acompañado del maridaje perfecto para una calçotada: Cordero, butifarra negra, longaniza, guarniciones y, por si te queda sitio: postre. No creemos que haga falta destacar que todo viene regado con vino y cava. Una calçotada no es lugar para estómagos delicados y en Cal Ganxo lo saben.
Como es tradición, la calçotada se sirve en la mesa y los fines de semana hay dos turnos. El precio, como suele ser en una calçotada es de 45€ por persona y deberás reservar con antelación.
📍 Carrer de Peralta, 2, Renau, Tarragona
💰 40-50€ por persona
Un lugar más íntimo e incluso elegante, para otro tipo de público, pero con el producto, como siempre, en el centro. Les Tines de Renau, un restaurante familiar, que, con solo 60 plazas, ofrece una experiencia diferente, alejada del bullicio. Aquí, los calçots se disfrutan al sol en la terraza antes de continuar con el menú dentro.
Abierto todo el año, su cocina catalana de temporada y las brasas son las protagonistas. El trato es cercano e informal, haciendo que te sientas como en casa. Sin prisas ni grandes multitudes, solo buena comida y el encanto de un pequeño rincón gastronómico.
📍 Carrer de Flandes, Salomó, Tarragona
💰 49€ por persona
A veces hay algo mejor que una calçotada entre amigos, y eso es una calçotada entre amigos, sin prisas y con unas vistas maravillosas. Eso es el Mas Boronat. Una masía del siglo XVII que corona lo alto de una colina en Salomó.
El restaurante Il·lusions sabe cómo tratar a sus clientes y lo que se puede complicar una calçotada, por eso, combinando tradición y comodidad, no solo cuenta con el restaurante, sino también con habitaciones y apartamentos para alargar la experiencia.
Una calçotada que se disfruta al sol, de pie en el jardín, antes de pasar al interior. El chef y propietario, Albert Morro, apuesta por el producto de proximidad y la tradición con un menú sin turnos y con calçots ilimitados. El precio es de 42,50€, y si quieres quedarte, tienen packs con cena, alojamiento y desayuno desde 125€ por pareja. Además, puedes recorrer su pequeño museo del vino y una cueva subterránea, con visita guiada y copa de cava por 7€. Reservar con antelación es recomendable
📍 Partida Mas de Gibert, 30 Ctra l'Albiol km 10, L'Albiol, Tarragona
💰 45€ por persona
Si eres de los que te gusta la montaña, el campo y la bici de los domingos, Masia Embolic te va a fascinar. De nuevo, nos encontramos con unas vistas espectaculares sobre el Camp de Tarragona y a un paso de Reus y Tarragona, este rincón con encanto ofrece una de las mejores calçotadas de la zona.
En la masia, los calçots son de proximidad y, como todos, siguen la tradición en su elaboración y presentación. La pasión está en cada parte de la comida y es que este festín lo merece. Además, por si no fuese suficiente, esta masia te permite visitar su bodega de Vermut Yzaguirre antes de la comida para que empieces por todo lo alto.
📍 Carretera de Valls, Km 19, El Pla de Santa Maria, Tarragona
💰 47,50€ por persona
Siguiendo con otra masia, vamos a por un clásico de la zona. Este restaurante es una apuesta segura, y si preguntas a los oriundos de la zona, te lo podrán confirmar. Ubicado en las afueras del pueblo, pasó de ser un antiguo restaurante de carretera a convertirse en un referente para esta celebración. Con amplios salones, es ideal tanto para grupos como para grandes eventos.
Además del menú tradicional, ofrecen una opción de calçotada vegetariana, adaptando la parrillada con platos aptos para todos los gustos. Y para completar el plan, puedes visitar la Casa del Vermut Padró en Bráfim, a solo 15 minutos, donde vivirás una experiencia sensorial descubriendo los secretos de este vermut de calidad.
📍 T-11, Salida 12, 43110 La Canonja, Tarragona
💰 50€ por persona
Vamos a tirar un poco de elegancia a las brasas. La Boella, ubicada en una finca del siglo XII en la Costa Dorada tiene ese toque de distinción. El restaurante, ofrece un escenario de envidia para disfrutar la tradición con ese punto gourmet que tanto nos gusta.
El festín comienza con un “pica pica de bienvenida” con aceitunas arbequinas, queso, fuet y coca de recapte. Luego, los calçots con salsa romesco dan paso a la longaniza, las butifarras de Perol, patatas de Prades y alcachofas del Prat a la brasa. Para cerrar, mousse de crema catalana con crujiente de caramelo. Y es que suena demasiado bien para no querer ir.
La calçotada se sirve a partir de febrero, con un precio aproximado de 50€. Un plan perfecto para una escapada gastronómica.
📍 Carrer Diputat Orga P, 3, 5, Picamoixons, Tarragona
💰 46€ por persona
Un restaurante recomendado por los chefs del tres estrellas Michelín, Disfrutar, a partir de aquí, ¿qué puede ir mal? El restaurante ubicado en Picamoixons, dentro de Valls, mantiene la tradición de menú sin límites para que nadie salga con hambre de allí.
En L’esportell del Bou, los calçots se sirven como manda la tradición, cocinados a la brasa y acompañados de su salsa. Luego, butifarra y longaniza con alioli, seguidas de carne de cordero. Para cerrar, crema catalana y una refrescante naranja. Un plan ideal para disfrutar en el lugar donde nació la calçotada, una tradición que empezó en el siglo XIX gracias al Xat de Benaiges.
February 25, 2025
February 21, 2025
February 18, 2025
El jamón de bellota 100% ibérico Cinco Jotas regresa a conquistar Hollywood en la fiesta oficial de los Óscar.
Descubre los mejores mercados gastronómicos y 'food trucks' de España, donde el 'street food' se reinventa.
Con el kebab, el sushi, la pizza y la paella liderando las preferencias, estos son los platos más buscados por los internautas.
El mejor croissant es de Cal Jan, pero el de pistacho de Bo&Mie conquista al público en el Croissant Fest.