Esta charla ha sido muy especial para nosotros, ya que por fin hemos podido conocer más a fondo a Alan Westenbroek, uno de nuestros primeros clientes que lleva con nosotros desde el inicio. Y como cualquier matrimonio, la comunicación es lo más importante, así que vamos a ver qué tiene que contarnos. Pero antes…
Es probablemente la forma más rápida de viajar desde España hasta Estados Unidos, a un mordisco de distancia exactamente. Big Al’s nació hace 10 años después de una racha de malas experiencias en restaurantes de hamburguesas que no convencieron para nada a Alan. Con la convicción de que él podría hacerlo mucho mejor se lanza a crear su restaurante ideal.
Los inicios siempre son difíciles pero Alan tiene muy claros los pilares de su restaurante: Buena comida hecha desde cero usando recetas originales americanas y por supuesto tratar a todos los clientes con hospitalidad estadounidense. Y hasta ahora le ha ido muy bien, 3 restaurantes funcionando a pleno rendimiento y cada vez con más clientes fieles.
A nosotros nos encanta Big Al’s y también nos encanta Alan, porque no existe el uno sin el otro y porque los restauradores apasionados son nuestros favoritos.
¿Qué es Big Al’s? Nadie lo puede definir mejor que ellos mismos:
“Una sonrisa genuina, buen rollo, asegurar que tu burger está perfecta. Eso es lo que significa la hospitalidad para nosotros.”
Como hemos dicho, nuestra historia con Big Al’s empieza desde hace tiempo y por eso su opinión es tan importante para nosotros. Los problemas que había tenido usando softwares TPV en el pasado debido a fallos de integración, tickets erróneos y una larga lista de problemas hicieron que Alan se viese obligado a volver a cambiar de sistema. Aquí es donde nuestra historia empieza.
“Antes de empezar con Last.app los otros sistemas que usábamos eran la peor parte del día, fallos errores, tiquets que no salían en cocina, una vez que cambiamos a Last.app nos mejoró muchísimo el dia a dia”
El servicio de atención al cliente de los softwares para restaurante que había usado en el pasado no resolvieron los problemas y convirtieron lo que debería ser una solución que facilitase su trabajo en una pesadilla.
“Empezamos con todos los TPV y todos mal, fallos de fidelidad errores en tickets, intentamos pedir a la empresa que nos ayudaran para facilitar nuestro trabajo pero tampoco conseguimos nada, ninguno nos encajaba bien y a la hora de responder por fallos no contestaban”
Sin embargo esta situación ha cambiado con Last.app y Alan asegura “Con last.app puedo comunicarme con chat, WhatsApp puedo llamar y si hay algún problema lo arreglan enseguida”
Como decíamos, conocer la experiencia de un cliente que lleva tanto tiempo con nosotros y sigue confiando en nosotros nos ayuda mucho para encontrar y resolver nuestros errores y también para enorgullecernos por aquello que hacemos bien. Seguimos trabajando día a día para actualizar nuestro software a las necesidades del mercado y para que todas nuestras charlas sean como las que hemos tenido con Alan.